

Los Spas o bañeras de hidromasaje acumulan en el interior de su sistema de tuberías depósitos de grasas, materia orgánica, depósitos de cal, restos corporales, en forma de biofilm y/o incrustaciones. Esto da lugar a olores indeseables, coloración, turbidez del agua, excesivo consumo de productos de mantenimiento y es caldo de cultivo de hongos, virus , bacterias, .... incluso la Legionella.